La información en torno a casos de violencia de género que, con cada vez mayor frecuencia ocupa titulares y abre informativos, nos insensibiliza de alguna manera ante esta lacra social que no terminamos de saber enfrentar. Si bien es cierto que, en su gran mayoría, la agresión parte del hombre hacia la mujer, cabe preguntarse si ocurre a la inversa. ¿Existen casos de hombres maltratados? Claro que sí, hombres maltratados no solo físicamente sino también en los tribunales.
Hoy es el tema que trataremos: lo desamparados que están frente a las instituciones públicas y la nula legislación que les protege. Un tema muy controvertido que suscita una razonable polémica pero que es real y por ello no debemos ignorar.
Para comenzar con este post es interesante tener clara la diferencia entre violencia de género y violencia familiar. Violencia de género incluye únicamente los casos en los que la mujer es maltratada por parte de su pareja con la que mantiene o ha mantenido una relación sentimental análoga a la conyugal. Mientras que, cuando nos referimos a violencia doméstica, el maltrato lo recibe cualquier componente de la familia (en este caso del que hablamos, el hombre).
Una diferencia muy relevante entre estos dos casos de violencia se establece en los tribunales que se ocupan de tramitar las denuncias. Si se trata de violencia de género se acude a unos tribunales especiales (llamados Juzgados de Violencia sobre la Mujer). Si se trata de violencia doméstica, se acude al Juzgado de Instrucción (orden penal).
Otra diferencia importante es que las penas son inferiores en los casos de violencia doméstica.
En la mayor parte de los casos de violencia hacia el hombre, éste no suele denunciar. La falta de apoyo jurídico y de las instituciones, la duda ante su credibilidad y el miedo al ridículo son factores que intervienen en esta toma de decisión.
En materia de protección no existe una legislación concreta para los hombres maltratados. Por ejemplo, cuando un hombre llama al teléfono del maltrato para denunciar una situación de violencia sobre él mismo, no se le atiende. También se encuentran en situación de desamparo por parte de las instituciones públicas: no tiene ningún tipo de ayuda o una oficina a la que acudir para solicitar información. Es evidente que estamos ante una tremenda falta de recursos.
También es importante destacar la falta de credibilidad que padecen. Es en parte comprensible dado que los casos de violencia contra las mujeres son más numerosos y sonados. De esta manera, cuando un hombre denuncia un maltrato sufrido en el ámbito familiar, ¿realmente le creemos? Muchas veces no, de forma que parten en clara desventaja frente a la sociedad. El miedo al ridículo es otro factor que hace mella en su autoestima. Acudir a una comisaría para denunciar esta situación les supone un verdadero mal trago difícil de asumir.
¿Qué caracteriza al hombre maltratado?
El perfil del hombre maltratado es muy semejante al de la mujer maltratada, aunque en el caso del hombre es todavía mucho más cerrado y tímido. Cuesta acceder a su intimidad: le va a costar mucho más llegar a admitirlo.
Suele ser un hombre con baja autoestima que busca constantemente la aprobación de su pareja, la idealiza y la sobrevalora. Tiende a presentar síntomas de estrés, ansiedad o problemas somáticos como dolores de cabeza o de estómago. Es muy común apreciar un claro distanciamiento con sus familiares e incluso en alguna ocasión ha sufrido también maltrato durante su infancia.
¿Existe desigualdad en la ley de violencia de género?
La ley de violencia de género enfatiza la desigualdad entre hombres y mujeres puesto que esta ley únicamente protege a la mujer y deja de lado al hombre. Desde nuestro despacho creemos en una igualdad real en el que se proteja a ambas partes. Creemos en la NO VIOLENCIA de cualquier género, sin distinciones.
¿Qué recomendaciones podrían interesar a un hombre que se encuentre en esta situación?
Desde nuestro despacho recomendamos actuar desde el primer momento en el que existe violencia, buscar el apoyo en alguien cercano para sentirse respaldado y ponerse en manos de un abogado especializado en la defensa de hombres. Por supuesto, aconsejamos recopilar todas las pruebas de las que se disponga para poder alegar, frente a la justicia, lo ocurrido e interponer una denuncia.
En GMC Abogados estamos especializados y familiarizados con este tipo de procedimientos. Si estás interesado en solicitar más información no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de solucionar tus cuestiones.