La abogada especializada en Derecho de Familia y Mediadora Familiar Gemma González Calvo ha animado a los abuelos a «pelear» por el derecho a ver a sus nietos cuando los padres se encuentran inmersos en procesos de separación o divorcio. Los abuelos, ha explicado la letrada a Ep, no pueden verse privados del derecho a mantener el contacto con sus nietos «sin una causa justa», por lo que ha hecho un llamamiento para que se dejen aconsejar por un abogado especializado en derecho de familia y así «evitar grandes decepciones en los juzgados», si se decide acudir a esta vía para poder ver a los nietos.

Durante un proceso de separación o divorcio, la figura de los abuelos queda casi siempre relegada a un segundo plano, sin que en muchas ocasiones se tenga en cuenta cómo va a ser la relación entre los abuelos y los nietos. Todo ello a pesar de que son «piezas fundamentales» en el desarrollo de los menores y «facilitan la estabilidad de los niños en casos de ruptura familiar». Según ha explicado la letrada Gemma González, aunque no hay una legislación específica que avale el derecho de los abuelos a ver a sus nietos, sí existe, desde 2003, un artículo introducido en el Código Civil que afirma que«no podrán impedirse sin su justa causa las relaciones personales del hijo con sus abuelos y otros parientes allegados».

Relación «preferente»

Asimismo, el Tribunal Supremo ha reconocido como principios algunas premisas como que los abuelos y el nieto tienen derecho a relacionarse, y que este es un derecho-deber beneficioso para ambos. Se trata de un derecho, según entiende el Alto Tribunal, que solo podrá negarse cuando haya una «justa causa». Igualmente, el Supremo avala que la relación con los abuelos es «preferente» frente a la de otros familiares que reclamen el contacto con el niño. Los abogados especializados se encuentran frecuentemente con demandas de los abuelos que acuden a ellos en diferentes situaciones, más allá de procesos de separación. De hecho, los abuelos suelen acudir también cuando uno de los cónyuges fallece, cuando hay malas relaciones entre los padres y los abuelos o cuando un abuelo ha acogido al nieto por la situación concreta familiar y luego el hijo reclama al menor.

El mero enfrentamiento entre padres y abuelos, prosigue la abogada,«no es suficiente para impedir el contacto entre abuelos y nietos», por lo que en este tipo de casos los abogados aconsejan a las familias que se sometan a mediación para no involucrar a los menores y que puedan tener una relación normal con ellos. En Asturias, con una tasa de 0,80 separaciones y divorcios por cada mil habitantes según elInstituto Nacional de Estadística, la abogada ha insistido en la necesidad de contar con letrados especializados para impedir que situaciones como las descritas provoquen la ruptura de las relaciones entre nietos y abuelos.